NUESTRO ESCRITOR
D. Ramón de Valenzuela Otero nació en la Casa de la Viña
parroquia de Abades el 3 de octubre de 1914, lugar donde empezó a aprender las
primeras letras para mas tarde convertirse en uno de los pocos narradores
gallegos que intentaron una crónica personal de las experiencias de la guerra
civil.
Escritor, en Compostela estudia el bachillerato e inicia su
etapa universitaria en la facultad de Derecho (1931-1932) pasando el año
siguiente a la facultad de Filosofía y Letras en la universidad de Santiago de
Compostela. En 1933, en la segunda convocatoria del Plan profesional de
Magisterio, ingresa por oposición en la escuela normal de Pontevedra donde sigue
los tres cursos perceptivos de la carrera. Acabados los estudios de magisterio
fué nombrado maestro en Vigo, cargo que no llegó a ejercer por culpa del
comienzo de la guerra. Sería en 1945 cuando reanuda sus estudios universitarios
para licenciarse en Filosofía y Letras, sección de la Historia en Junio de
1947.
Durante algún tiempo, alla por los años 1934 e 1935, se dedicó
a narrar, con el seudónimo de "Pepe dos Cestos", cuentos populares en Radio
Pontevedra, teatros, e incluso en alguna feria de Bandeira, actividad que
abandonaría por considerar que, en vez de contribuír a forjar una conciencia
gallega, podría dar una visión ridícula del labrador gallego, tanto desde la
perspectiva lingüística como desde el punto de vista de la política galleguista
en general.
De viejo le venía a Ramón Valenzuela la vocación pedagógica y
su inclinación galleguista.Cuando solo contaba dieziseis años, en una pequeña
casa de su padre D. Pepe da Viña, ya organizaba una escuela para adultos en la
que las clases se impartían en gallego. Aquí llegó a formar o grupo "Ultrella"
-organización galleguista- de la que aún hoy algunos lo recuerdan con gran
entusiasmo.
En 1936 era militante del partido galleguista y colaborador del
Seminario de Estudios Gallegos; detenido en Bandeira junto con su primo
Carnero es conducido y encarcelado en los bajos de lo que hoy es la casa del
ayuntamiento de Silleda. Al día siguiente, es transportado por un pelotón a
Santiago de Compostela donde los buenos oficios de un familiar no tardan en
conseguir la salida de la cárcel pero, ante la inseguridad de andar huído,
decide militarizarse como voluntario en el bando franquista. Destinado en
Cáceres el 8 de decembro de 1937 Ramón de Valenzuela se pasó al bando
republicano.
En el desastre de 1939, huyó a Francia donde es internado en el
campo de concentración de Argelés en Saint Ciprien sur Mer, desde donde escribe
a la Sociedad Pro-Escuelas de Bandeira en Buenos Aires solicitando ayuda,
respondiendo la complaciente sociedad con el envío de 1200 francos. Rápidamente
recupera la libertad. Colabora con el ejército francés, como oficial del
ejército republicano español.
En esta etapa de Francia es donde conoce a la que habría de ser
su mujer, María Victoria Villaverde, hija de su correligionario Elpidio
Villaverde, que con el estalido de la Segunda Guerra Mundial, llevó a la familia
Villaverde a trasladarse a Argentina. Pero, Ramón consideró que debía permanecer
en Francia para participar en la defensa de las libertades y de la propia
República Española.
Cuando Francia es ocupada por los alemanes, la policía política
española en colaboración con los colegas germanos prenden a Valenzuela.
Internado y juzgado en Ávila, le impusieron la condena de veinte años y un día
de prisión.
Es en 1949, despues de conseguir el indulto que liberaba a
Ramón del régimen de prisión atenuada, cuando llega a Buenos Aires y la Sociedad
Pro-Escuelas en Bandeira avala su entrada en el país. Durante muchos años
ejerció la crítica literaria en La Gaceta de Tucumán y Galicia Emigrante,
prestigiosas revistas de la capital Argentina. Al mismo tiempo, llegó a publicar
narraciones cortas de las que escolmou para escribir el libro de relatos "O
Naranxo" (1974). En este libro, Valenzuela juega con las perspectivas del
cuerdo y del loco, contraponiéndolas, en la procura de una reflexión filosófica,
teñida de afecto y humanidad. En la Asociación Gallega de Universitarios y
Artistas, colectivo del que formó parte, impartió clases de Geografía Galega
durante tres cursos y en esta etapa hay una anécdota de este entusiasmo que se
vivía e incluso llegaba a la calle: se trata de que Ramón de Valenzuela
transportaba en un taxi el mapa de Galicia de Fontán, para sus clases de
geografía, en la compañía del ingeniro argentino Diego Diaz; era tanto el
entusiasmo que había puesto en el elogio del autor del mapa que el taxista,
cuando se disponían a pagarle el servicio, les díjo: "Perdonen. En el auto que
yo conduzco no paga el mapa de mi Tierra, ni los que la tratan con tanto
amor.
Ramón de Valenzuela desenvuelve una actividad cultural
destacable en el Ateneo de Curros Enríquez, de la Federación de Sociedades
Galegas de Buenos Aires. Pronuncia múltiples conferencias en las mas diversas
Instituciones Gallegas de Argentina y Uruguay.
En el año 1957, en la Editorial Citania de Buenos Aires,
pertenciente a Luis Seoane, sale la primera novela de Ramón Valenzuela. Non
agardei por ninguén. Escrita, desde una perspectiva republicana en Galicia,
en la que se puede observar la reseña autobiográfica del autor, aparecendo en la
novela con seudónimo de D. Gonzalo Ozores de Ulloa. En esta novela, Ramón se
recrea en la Galicia del levantamiento militar de 1936, donde el protagonista
huye de la represión con compañeros de ideal pasándose a el bando republicano.
Desde el punto de vista de la editorial, esta novela, surge con la intención de
unir el trabajo intelectual y el artístico de los gallegos en Buenos Aires, con
el propósito de universalizar nuestra cultura. Esta obra sería reeditada por
Akal de Madrid en 1976.
En esta misma editorial en el año 1980, se publica Era tempo
de apandar, segunda y última novela de nuestro autor con la que completa los
aspectos mas novelescos de su biografía. Ambas novelas, son narradas en un
escenario fundamentalmente Trasdezano, así como, casi todos los protagonistas
son del entorno de Bandeira, merecedores de estudio.
Ya en 1976, es cuando Ramón de Valenzuela pronuncia una
polémica conferencia en la facultad de Económicas de Santiago de Compostela con
el título de " Historia do galeguismo político", donde desató una fuerte
polémica tanto en el propio acto como posteriormente en la prensa. Fué la
consideración histórica, de que fueron gallegos y no extranjeros quienes
liquidaron la cultura y la personalidad gallega ( "Yo niego que esa Galicia
desangrada en la heróica revolución social do S. XV fuese asoballada por
Castilla... Galicia fue asoballada, económica y culturalmente, por los propios
gallegos llamados nobles..."), lo que motivó la contestación de un amplio sector
del público que mas tarde se prolongaría en la prensa diaria.
Ramón
Valenzuela configura su ideología desde dos coordenadas fundamentales: el
irrenunciable compromiso galleguista y la nula conciencia de clase que lo
encaminaba hacia el marxismo comunista, dos principios que no son muy fáciles de
harmonizar y que a Valenzuela le provocaron desasosiegos e íntimas dificultades.
Cabe señalar que en su actividad política fué tambien secretario de Castelao en
el exilio, con lo que sintió el latido federalista, ese fondo sentimiento de la
Tierra y la seria solidaridad con los desfavorecidos de la historia.
El teatro de Ramón de Valenzuela Otero está vencellado a labor
meritoria al frente del Ateneo Curros Enriquez, de la Federación de Sociedades
Gallegas de Buenos Aires, donde casi será el último esfuerzo por crear una
escuela de teatro estable. Su única pieza teatral As Bágoas do Demo se
estrenaría en 1964, dirigida por Blanco Amor, en el "Teatro Castelao" del Centro
Gallego de Buenos Aires. Esta obra muestra al espectador emigrante gallego una
Galicia tangible y reconocible, visualizada en las Tierras de Trasdeza. El mundo
rural, con su propia dinámica, poco esperanzadora para cambios sociales, impone
su propia ley. Los personajes están sacados tambien de esa realidad. El Loco, el
Cacique, el Demonio, la Meiga y el pueblo, que es testigo pasivo en el
transcurrir de los acontecemientos. As Bágoas do Demo queda como una pieza
significativa del teatro de la emigración. Aporta una visión del mundo rural,
con sus contradiciones en confrontación con las aspiraciones del propio autor,
con un punto de vista existencial y cultural, construido desde la lucha y la
emigración.
Es en 1980 el año último de este luchador sin descanso, cuando
se la descubre un cancer de pulmón que le habría de segar los azos para sempre.
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